Yo tengo un amigo que se rapó

Para entenderme como soy. Aprenderme, aceptarme, conocerme, respetarme, quererme como soy. Admitirme cada condición, cada lunar, cada dedo chiquito y feo.
Para quitarme complejos, de feo, de guapo, de alto, de flaco o gordo. Para sacudirme lo vano, liberar el ego, romper las cadenas de la vanidad. Dejarme libre de complejos, de tabús, de cosas que quiero y no me animo a hacer. Porque puedo hacer lo que yo quiera.
Por qué me quise rapar. Por eso lo hice; no perdí una apuesta, no lo hice por puñetas, no lo hice porque me obligaron o porque mis amigos lo hicieron o me animaron a que lo hiciera. No me lo hizo una película que me recordó las ganas que tenía de hacerlo. No me pusieron un rastrillo en la mano. Valde me prestó sus tijeras, pero incluso me las puso en la mesa y me dijo que si las recogía era por mí.
Lo hice porque era una persona vanidosa que se hartó de serlo. Para arrancar una hierba de la raíz. Así que si me preguntas por que lo hice y te respondo: metete al blog. Aquí está tu respuesta: Por que quise hacerlo. Simple y sencillamente por eso. Para saber como se ve mi cabeza sin cabello.
Dudas, comentarios y carrilla por este medio. ;)
Abrazos virtuales n_n

Es difícil verte siempre y saberte lejos.

por Carlos Ceballos – PK Luka

Escrito el 04 de mayo de 2009

Terminado el 11 de julio de 2009

Es difícil verte siempre y saberte lejos.

Entrar a diario a este juego de locos.

Exponerme todos los días a vomitar el corazón,

a destrozar mi cuerpo y dejar volar mi alma.

Es difícil saber que ahí estas,

pero que no es conmigo.

Me es difícil saberte lejos y tenerte cerca.

Y es que me duele mirarte y no poder tocarte.

Me lastima olerte y no poder besarte.

Me hiere tanto escucharte y no poderte decir todo lo que (aún) siento.

Porque me parte el alma ver tu cuerpo

y entender que ya no es mío.

Me rompe el corazón mirar tus ojos

y ya no hallarme en ellos.

Me corroe el cuerpo sentir tus manos

y saber que ya no es conmigo con quién comparten la calle.

Es difícil verte siempre y saberte lejos.

Sentir sudar mis manos al pensarte

el estomago revuelto de entender que estás con él.

Que me flaqueen las piernas de escucharte

sentir temblar mis puños al voltear…

Y tú, ahí. Con él.

Es difícil verte siempre y saberte lejos.

Sentirte cerca y entenderte ausente.

Pensarte aquí y tenerte allá

Y es que me es difícil estar contigo.

Yo a tu lado, y tú; no más

ejercicio iniciatico del as velas

ejercicio iniciatico del as velas

ENTONCCES, quien eres tu

ENTONCCES, ¿QUIÉN ERES TU?
por Bruno Alvarez



¿Quién soy yo?, sino yo
.como una hoja rota de una libreta vieja acabada de comprar

¿Quién soy yo? Sino yo
El brillo de mil ojos donde me encuentro de frente. Como siempre.
Cinco dedos en una mano que apunta su lengua adormecida
Cinco dedos engarrotados como raíz, un ancla de los sueños.
Cartílagos endureciéndose con los rayos del Sol
Tres tiempos en un eterno respirar

¿Quién soy yo? Sino yo, en mi mundo
Esta realidad desconocida inentendible, enseña… me
Enséñame a ser yo, a pensar, actuar, vivir…

¿Quién soy yo?, sino lo que aprendo a ser cuando soy ahora.

C O N C I E N T E

¿Cuándo soy yo? Sino cuando soy conciente
me quemo los parpados para saber cuando soy yo
entiendo mi sexo, lo regalo al universo ¿Existe su ausencia? ¡Ahí es cuando!
Introduzco mis sueños por no morir al dormir
Es así como debo de encontrarme?
Cuando me encuentro y respiro desaparezco? Soy feliz…

Soy universo…

Soy movimiento…

Quien soy, sino presente
Quien soy, sino un parpadeo de Saturno
Quien soy, sino una sombra del amazonas
Quien soy, sino un agradecimiento que sonríe agradecido
Quien soy yo, sino yo…

Dentro del silencio

Dentro del silencio
por Bruno Alvarez


Dentro del silencio, las más bellas sinfonías brotan para ser tocadas.
La boca no se hizo para hablar, la boca por costumbre se dedica a vomitar abortos y fetos de ideas. ¿Cuál es el miedo al silencio, que no nos permite moldear ideas, concretar procesos para llegar a una idea tan infinita y completa como el silencio en el que se iluminó Buda. ¿Dónde surgió? A quién o a qué le tememos?

Será a nosotros mismos? Nos tendremos miedo por ser tan importantes que no podemos equivocarnos. O, por ser algo poco común, el silencio es una falta de educación ante otra persona. ¿Porqué un silencio incomodo?
Pero que sucede en este silencio que nos lleva a vivir todo el tiempo con música, ahora con los Ipods tecnologías avanzadas podemos pasar el resto de nuestros días (sin importar cuantos sean) con música o chistes o cualquier sonido que nos aleje del silencio tortuoso de nosotros mismos.
Porque dejar de escuchar la música de la vida del presente tiempo eterno…. Porque? Perdimos la habilidad de poderla escuchar de encontrar su ritmo tan precioso, tan bello misterioso sabio. Esa habilidad la entiendo como un músculo del cuerpo, pues se puede trabajar para desarrollarlo y entenderlo. Imaginemos este músculo como una antena que sale de la parte anterior de la cabeza, recibe sonidos, vibraciones, colores, temperaturas recibe todo lo que compone al universo en el presente y y empieza a ser mas notorio y mas notorio hasta que no nada mas escuchas todo entonado no nada mas ves todos los colores y sus degradaciones brillantes ya no nada más vives la energía del sol sino bailas al ritmo de la vida.

…


Pero otra vez no estoy en silencio estoy tan preocupado por mi existencia que decido vomitar todo el tiempo, balbucear chorros de falta de sentido.

Tengo miedo a aceptar que somos ignorantes. Y que la vida es mucho más que los cuatro chistes que hacen que un día “valga la pena”
Por otra parte esta el miedo de desaparecer.

Si nadie me escucha…… entonces no existo,
Por eso vomito fetos de ideas, todo el día hasta aporrear la boca.

Si nadie me voltea a ver….. entonces no existo
Si nadie me grita…. entonces nadie me quiere.
Si a nadie corrijo…. Entonces no existo
Si no produzco…. Entonces no existo

¿Cuándo, es momento de escuchar música ¿Cuándo?
¿Cuándo, es el momento de escribir ¿Cuándo?
¿Cuándo, es el momento de bailar ¿Cuándo?
¿Cuándo, es el momento de enseñar ¿Cuándo?
¿Cuándo, es el momento de comunicar ¿Cuándo?
¿Cuándo, es el momento de expresar el resultado del silencio ¿Cuándo?
¿Cuándo?
¿Cuándo?

Una idea que acude con mucha seguridad en mi cabeza es que el momento de una sonrisa es. Todo aquel momento de silencio en el que se empieza a crear un pensamiento que sana u obra de arte a partir de la vida. Y, esta se transforma por mil muecas que representan nuestro ser conciente y entero al exteriorizar la obra de arte o pensamiento completo.

Oda a los Beatles

Oda a los Beatles
Por Bruno Álvarez


La iluminación, es una decisión una forma rebelde de apreciar la vida donde el participe elige no seguir las reglas vanas, groseras que los sistemas sociales dictan, donde el odio no existe y siempre es un universo positivo lleno de amor, la risa sana, el emanar amor es lo que la naturaleza constantemente predica, en la feroz batalla de la liebre al no querer ser devorada por el lobo, en el peso que cargan las alas de la abeja que poliniza las flores del jardín. Que es, si no tu, en tu desarrollo de percepción en tu búsqueda del conocimiento, en la capacidad de asombro transformada al vivir dentro del milagro siendo parte de el a cada instante. Agradecer a la mariposa por su calidad de mariposa, agradecer el torrente sanguíneo de las nubes, agradecer el ser agradecidos. La lengua es limitada al vocabulario. Los pensamientos son limitados a las experiencias, el lenguaje fuera del raciocinio, que existe y viaja a la velocidad del universo por túneles de luz hasta brotar de nuestro cuerpo material y en un halo de energía mostrarnos la inmensidad una mas de nuestras capacidades “el fundirse con el universo, el entender que somos parte del todo y al mismo tiempo somos el todo”
No solo es físico no solo es pensamiento, no sólo es espiritual… sino la trinidad.

Como te puedo ayudar?
Si Salvador Felipe Jacinto Dali i Domenech no lo ha hecho, Kandinsky, no lo ha hecho, Jodorowsky no lo ha hecho, si Cristo no lo ha hecho, Buda no lo ha hecho, Sifu no lo ha hecho, si Bethoveen no lo ha hecho, los Beattles no lo han hecho, los árboles no lo han hecho, la fauna no lo ha hecho.…

Si tu mismo no te ayudas, no quieres ayuda, dime…. Como te ayudo?

Puedo pintar el cuadro mas bello de lienzo blanco justo en el centro un diminuto punto negro para ayudarte.

Puedo componer la canción reggae con la melodía precisa para hablarte en el otro idioma no razonable para ayudarte.

Puedo esculpir el alma en barro, mármol, madera, cualquier material para hacerte comprender y ayudarte

Puedo escribir mil poemas, reflexiones, frases, un millón y medio de pensamientos, para ayudarte… para ayudarme… para ayudarnos…

Pero dime como te ayudo si tu aún no decides ser valiente, aún no decides vencer cada miedo del presente, si aún no decides vivir.

Pensar y actuar a la velocidad del presente tiempo eterno, el futuro no existe¡¡ el pasado fue ya no es, sólo en este preciso instante puedo decidir estar bien. Sólo en este momento milagro de la vida, puedo decidir formar parte del milagro o perderme en un pensamiento patológico.

Como puedo ayudarte si primero te debes querer sanar tu.

Olvidar todo lo que nos han enseñado, empezar de cero, naciste de padres que probablemente no saben quienes son que nadie les enseñó a ser ellos mismos, que nadie les enseño la mejor forma de criar a un hijo, que no se han querido ayudar ellos mismos, que nadie les enseñó a amar como queremos ser amados. Olvida la manera en que aprendiste a obtener el amor de tus padres, acepta que no fuiste amado como quisiste, acepta que tus padres son personas también no héroes, no villanos, no monstruos, sino personas al igual que el vagabundo que pide dinero, igual al empresario que destroza la naturaleza para ganar dinero, igual que la viejecita que se sienta en la banca del jardín para contemplar el atardecer de su ceguera, al igual que Sergio el asesino de 3 familias, igual que Lupita alcohólica, madre soltera de 4 hijos adictos a las metanfetaminas, igual que tu, igual que yo, que no sabemos nada pero coexistimos presumiendo lo ignorante que somos…

Olvida todo lo enseñado y empieza a aprender a vivir, nace de nuevo, ve a las personas como realmente son, ve la humanidad entera como esta en un desarrollo. Los genios, los locos. No son seres inventados, no son seres dotados de un intelecto inalcanzable, no son algo diferente a lo que tu eres, ellas también son personas.. Personas que nacieron de padres ignorantes, enfermos, que también empezaron desde cero y dedicaron su vida primero a saber quienes son, cual era su esencia, regresar a la naturaleza de sus pensamientos. Aprender a nacer con cada sístole y morir bien en todo diástole, para después ser conscientes del tiempo eterno. Somos la misma persona que nació cuando nacimos. Ahora, a descubrir tu propia finalidad.

¿Cómo te puedo ayudar a encontrarla? Si tu eres único, y sólo tu sabes cual es… ningún libro lleva por titulo, Tu finalidad. Dime como puedo ayudarte si no es preguntándote, ¿Cuál es tu finalidad?

Se cual sea tu respuesta, la finalidad se alcanza de una sola forma que abarca la infinidad de posibilidades. La única forma de alcanzarla es vivir.
Y no se alcanza en un periodo de tiempo como gramatical y textualmente se entiende sino se alcanza en el instante, en el tiempo presente. Tampoco es distancia no son metros que recorrer, no es tiempo, no es distancia, no es deseo. Es una decisión.
Y la decisión se toma a cada instante, no es una pastilla que te tomas y ya estas curado de por vida sino es un auto análisis un reconocimiento de lo que eres completo, y cual es tu finalidad. Es cierto que con el claro entendimiento y la búsqueda de conocimiento la decisión de cada instante se vuelve más fácil de tomar. No porque la decisión cambie sino porque tu un ser entendido, has decido.
Has decidido no perderte en el obstáculo de infinitas mascaras llamado miedo. Has decidido dejar de vivir en el futuro y volverte consciente de cada célula de tu cuerpo, de cada pensamiento, de cada verbo interno y externo. Consciente del organismo del milagro de la vida que abarca el universo entero desde lo que posé mayor masa hasta la partícula subatómica y los mundos que existen dentro de él.

¿Cómo te puedo ayudar?
Si el libre albedrío es porque eres. No puedes ser enseñado, si tu no quieres aprender y no puedes aprender si no das gracias. En el entendimiento, no existen miedos, ni tristezas, rencores, obsesiones, perdidas, honores, orgullos, alabancias, condecoraciones, burlas, insultos, manipulación, egoísmo, accidentes…


¿Cómo te puedo ayudar humanidad?

Sino es siendo yo


Los jitomates bien fríos ¿Porqué ese Mi, Bethoveen? Ese “Mi” que atormenta Mis pensamientos, que me frustra, que me hace pensar. Llegar a la idea lógica que con ese “Mi” puedes describir el infinito…
Pero…
Que…
Tenemos Do y Fa. Si el Mi Redescribe el universo completo de que sirve elLa sin Sol. Ahora lo veo… El universo por eso es invisible e infinito. Sólo visible hasta donde lo quieras ver. No entiendes su infinidad hasta que te decidas a bailar al ritmo de la vida. En un Mi en un Do en un Re en un Sol, en cada rayo de luz, en cada partícula de polvo en cada sonrisa, en el viento, en el hielo, en las uñas y debajo. En la sangre como en el bosque, en los osos como en la hojarasca. En las tinieblas, como en la espesura del fango. En las cucharadas de café. En el verde, en cada mundo de arena del desierto. En mi casa, en tu almohada, en cada trozo de piel fundida con el corazón, la mente, el espíritu en el presente. En la danza de la gelatina, en la caída de las hojas cafés naranjosas en la ebullición, en la evaporación, en la condensación de todos los deseos guiados a conocimiento, En los sueños, en todos los colores que compones el mundo onírico, en los lugares en donde descansa Allibabá y los 400 mil muertos de Egipto. En todos los sentidos, en la palabra, en medio, , atrás, delante en la pluma de una paloma hambrienta, en el niño de las sombras, en las brujas, en el miedo, en el advenimiento de vencerlo. En la fugaz estrella que lanza cada mirada bien observada, en el llanto de los unicornios, en la jícama que es atravesada por los dientes de un perro faldero en el mercado, en la fricción del amor, en las chispas alucinantes de un material bien trabajado, en el sueño realizado, en el despertar donde tu cuerpo vuelve a ser parte de ti. En el último humo del réquiem, en el eco persistente del nacimiento, En lo que uno más valora, en Stimmpy, por lo que uno gime, en la saliva del topo, en el 4 y en el 18, en el 9 y en ti.

Miedo

Miedo
Por Carlos Ceballos
Pk Luka

Hay una persona que está parada frente a un barandal en el tercer piso de un edificio, es un traceur. Debajo de éste y a unos metros está la azotea en donde debe a aterrizar. Entre el barandal que quiere saltar y donde tiene que caer hay unos dos metros y medio de altura y un metro y medio de longitud. No es un salto muy largo, ni muy alto, pero él sabe perfectamente qué pasará si falla. Si el miedo lo deja paralizado a la mitad del salto y pierde el control de su cuerpo; está en el tercer piso y si cae hasta abajo, hay unos buenos 5 o 6 metros y después… concreto.

No puede fallar, lo sabe, debe jugar a ser perfecto. No puede tener miedo, no puede titubear, no hay espacio para errores.

Siente que las manos le sudan, siente la sangre que su corazón bombea retumbando en sus oídos, las piernas le tiemblan solo un poco y los puños apretados que le duelen. Es la primera vez que va a hacer este salto, y sus ojos clavados en donde debe poner sus manos delatan el pánico que siente. La respiración; constante y profunda. Abre y cierra las manos, mueve el cuerpo, la cabeza, como convenciéndose de hacerlo. Camina hacia el barandal, siente los pasos, piensa con qué pie comenzar, coloca las manos donde deben de ir, agarra el barandal y lo sacude con fuerza, repasando cada parte del movimiento, sintiéndolo.

Se regresa al punto de partida, baja la mirada y cierra los ojos, nervioso. Respira. Su mente se pone en blanco por unos segundos, ha revisado en su cabeza exactamente lo que debe hacer, sabe como caer, como saltar, sabe como amortiguar la caída y sabe que debe de dejar de pensarlo y solamente hacerlo. Lo ha repasado mil veces, lo ha practicado en otros saltos. Sabe que puede hacerlo.

Levanta la cabeza, sus ojos y su expresión han cambiado. Lo que muestran ahora es coraje, se ve como alguien que sabe que lo logrará. De pronto, ya no es él quién controla su cuerpo. Hay algo en él que lo obliga a correr con todo lo que tiene. Le duele el pecho pero no va a detenerse, sus manos ya no sudan, sus piernas ya no tiemblan y cuando salta lo hace como si no pesara nada. No es ningún esfuerzo físico, el esfuerzo ya lo hizo en la mente. Y mientras sus piernas lo impulsan en una explosión de energía él siente un choque casi eléctrico cuando sus pies se despegan del suelo. No hay vuelta atrás y lo sabe.

Sus manos tocan apenas el barandal, exactamente donde debían ir. Aprieta el abdomen y agrupa el cuerpo que debe hacer pasar entre sus brazos. Vuelve a impulsarse del barandal, ahora con sus manos, hacia adelante como un gato. De repente, una breve pausa en la que el universo parece desvanecerse y solamente existen él y su objetivo. Poco a poco siente cómo cae en un ambiente anti gravitatorio, como si estuviera nadando, como si estuviera viendo una película dentro de sus ojos. Son horas la caída de segundos.

Avienta las piernas al sentir el piso que se acerca, preparándose para recibir el impacto. Sus pies apenas tocan el piso y él rueda, disparado hacia adelante para amortiguar la inercia haciendo una diagonal sobre su espalda. El mundo es un remolino de colores mientras recupera el control de su cuerpo que ha sido invadido por quién sabe quién. Sus ojos son otra vez suyos mientras se va levantando del giro, sus pies vuelven a responder a las órdenes de seguir el movimiento.

Está de pie, está completo, está más vivo de lo que jamás había estado. El mundo que había desaparecido en el vuelo reaparece, pero hay un momento en la que el tiempo pareciera detenerse, como para darle un momento de asimilar lo sucedido. Todo va en cámara lenta mientras él se percata de la existencia del mundo que se reescribe, de cómo no puede escuchar nada. Del muting que la película de su vida aún tiene puesto.

De pronto todo vuelve en un rush violento de conciencia que hace que se maree. Atónito voltea a ver el recorrido que acaba de atravesar volando, el espacio vacío que lo separa de donde saltó, los colores del mundo que vuelven a mostrarse en su totalidad. Le tiemblan ahora; la voz, las manos, las rodillas y el alma. Nota a sus amigos que le disfrutan la victoria como si fuera también suya. Una victoria que apenas está comprendiendo. Una sonrisa se dibuja en su expresión mientras se da cuenta de que lo logró. Que ha vencido al miedo, a sus inseguridades, al obstáculo, al concepto de lo posible, a todas las personas que le dijeron que no se podía. Ha roto las barreras que su mente y su contexto le habían erguido. Los bloqueos mentales que no le permitían intentarlo. Le ha ganado al peor de los miedos, el miedo a fracasar. Ese miedo que te dice desde antes que te atrevas a pensarlo que no vas a poder. Que ni siquiera lo pienses.

El traceur al menos en este salto, al menos por hoy, se ha vencido a sí mismo.

No sé que haya sido

No sé qué haya sido.

Por Carlos Ceballos

(Para la foca)
(Advertencia: Antes de leer este poema debes entender varias cosas.
La primera: Que este no es un poema, es un baile, algo así como un tango, es un poema que debe leerse con ritmo, con paciencia, con cadencia, debes tomarte tu tiempo para leerlo. Hay que dejar que las palabras fluyan como guíadas por la música.
La segunda: Que este poema debe ser acompañado de música, para eso de que sea un baile. Que debes leerlo escuchando una canción. Que tienes que dejar que la canción guíe la lectura, hay que dejar que la rola te diga su ritmo y tu tiempo.
La Tercera: Que la rola de este poema es La Veillée, de Yann Tiersen. Puedes encontrarla en Youtube o seguir este link: http://www.youtube.com/watch?v=bAPprG-oWd8
La tercera: Que espero que disfrutes tanto de leerlo como yo lo hice al escribirlo. besitos)

Es tu olor,
ese aroma que me encanta,
que inunda mis sentidos,
que atropella mi cada pensamiento.

No, debe ser tu cabello el que me vuelve loco,
la manera en que resbala,
cómo se mueve,
como jugando,
como invitándome a que lo toque.

¡O el que cada uno de tus vellitos brille en oro!

Nah, deben ser tus ojos,
la manera en que me miras
y me pierdo.

Me miras,

me mirabas,

te miro,

nos miramos.

Quizás sea la manera en que te mueves,
como acompañada de una música que no escucho.
Pero que amo.

Probablemente sea esa cualidad tan tuya de (creer) tener siempre la razón.
De pensar cada pensamiento y cada palabra,
de saberte y conocerte.
Segura, inamovible, plantada como
un árbol que no cede.
Que no puede ceder.

O cómo bailamos,
Nuestra manera de enfrentar un mundo al que no pertenecemos,
que nos es ajeno.
Esa manera en que creamos un mundo focoso lleno de los dos.

Tal vez sean todas esas cositas que me cagan y que amo:

Cómo te suenas con protocolo,

cómo lloras chiquitito

(y te mormas),

cómo sonríes con tristeza,

cómo ríes con soltura,

cómo tocas mis manos

(y mi cuerpo).

¡Que prefieras las quesadillas doraditas!

No sé qué haya sido.
Quizás sea un poco de todo.
O un todo del poco que quedamos.

Lo único que sé es que me haces falta.
Que te extraño en ese espacio vacío
que hace a mi soledad bailar.

Lo único que sé es que me haces falta.
Y que ahora sé que te tengo que dejar de amar.

(que te tengo que olvidar)

Poemas que ya están

He escrito por unos 10 años más o menos, pero no eran más que poemas perdidos; los guardaba, los olvidaba, dejaba que se perdieran entre mis varios cuadernos desordenados y madreados. Después de algunos años y vivencias deje incluso de escribir. Ya no me plasmaba en el papel como antes y si es que lo hacía pasaba lo mismo que con los otros.
Hace menos de 6 meses, afuera de la casa de un amigo, con una sensación peculiar y no desconocida en la boca del estomago y habiendo tenido una experiencia muy particular, una canción me acompañó a escribir el primer poema que he mostrado a otra persona.
Quiero comenzar mis entradas en este blog con ese poema que marcó la línea definitiva de lo que yo hacía con lo que escribía. Es un homenaje a una persona que me ha dado más de lo que le he sabido devolver, es un agradecimiento a las experiencias de mi pasado que me han llevado al lugar en el que estoy. Es además del primer poema que he mostrado, el que más me ha dado de vuelta. Se titula No sé que haya sido.

PK Luka