lunes, 6 de julio de 2009

No sé que haya sido

No sé qué haya sido.


Por Carlos Ceballos

(Para la foca)
(Advertencia: Antes de leer este poema debes entender varias cosas.
La primera: Que este no es un poema, es un baile, algo así como un tango, es un poema que debe leerse con ritmo, con paciencia, con cadencia, debes tomarte tu tiempo para leerlo. Hay que dejar que las palabras fluyan como guíadas por la música.
La segunda: Que este poema debe ser acompañado de música, para eso de que sea un baile. Que debes leerlo escuchando una canción. Que tienes que dejar que la canción guíe la lectura, hay que dejar que la rola te diga su ritmo y tu tiempo.
La Tercera: Que la rola de este poema es La Veillée, de Yann Tiersen. Puedes encontrarla en Youtube o seguir este link: http://www.youtube.com/watch?v=bAPprG-oWd8
La tercera: Que espero que disfrutes tanto de leerlo como yo lo hice al escribirlo. besitos)


Es tu olor,
ese aroma que me encanta,
que inunda mis sentidos,
que atropella mi cada pensamiento.

No, debe ser tu cabello el que me vuelve loco,
la manera en que resbala,
cómo se mueve,
como jugando,
como invitándome a que lo toque.

¡O el que cada uno de tus vellitos brille en oro!

Nah, deben ser tus ojos,
la manera en que me miras
y me pierdo.

Me miras,
me mirabas,
te miro,
nos miramos.

Quizás sea la manera en que te mueves,
como acompañada de una música que no escucho.
Pero que amo.

Probablemente sea esa cualidad tan tuya de (creer) tener siempre la razón.
De pensar cada pensamiento y cada palabra,
de saberte y conocerte.
Segura, inamovible, plantada como
un árbol que no cede.
Que no puede ceder.

O cómo bailamos,
Nuestra manera de enfrentar un mundo al que no pertenecemos,
que nos es ajeno.
Esa manera en que creamos un mundo focoso lleno de los dos.

Tal vez sean todas esas cositas que me cagan y que amo:
Cómo te suenas con protocolo,
cómo lloras chiquitito
(y te mormas),
cómo sonríes con tristeza,
cómo ríes con soltura,
cómo tocas mis manos
(y mi cuerpo).

¡Que prefieras las quesadillas doraditas!

No sé qué haya sido.
Quizás sea un poco de todo.
O un todo del poco que quedamos.

Lo único que sé es que me haces falta.
Que te extraño en ese espacio vacío
que hace a mi soledad bailar.

Lo único que sé es que me haces falta.
Y que ahora sé que te tengo que dejar de amar.
(que te tengo que olvidar)

2 comentarios:

  1. Este escrito, poema en prosa, es una delicia al ojos sensible, al alma que dormita en la palabra. Es nectar de aromas, sentimientos, letras, palabras. No sé que haya sido, pero es de los mejors textos que he leído en estos 4 meses. "Juega uno a vivir". Exquisito.

    Guillermo Jáuregui

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  2. wow no inventes, me encanto de verdad està sùper lindo :D ok creo que me ganas jeje
    saludos :)
    baaii

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